Auriel: el logotipo
El logotipo de Auriel está hecho de 3 anillos que representan las direcciones o planos espaciales, las posibilidades del movimiento en el espacio. Adelante y atrás, izquierda y derecha, arriba y abajo. Fue diseñado para Auriel Eurythmy por el artista Eden Thompson.
El logotipo de Auriel representa nuestro compromiso de dotar de alma las direcciones del espacio, de poner el alma en movimiento. Cambiar el reposo por movimiento y el movimiento por danza. La imagen está tomada de una conferencia que dio Rudolf Steiner el 28 de octubre de 1909 y cuyo título es La naturaleza y el origen de las artes. En la edición de la obra completa de Rudolf Steiner, el volumen que contiene los textos en alemán se titula Kunst und Kunsterkenntnis. Grundlagen einer neuen Aesthetik. Das Sinnlich-Uebersinnliche in seiner Verwirklichung durch die Kunst (volumen 271 de la investigación biográfica, 1961.) Esta conferencia también se conoce como El ser de las artes:
El logotipo de Auriel representa nuestro compromiso de dotar de alma las direcciones del espacio, de poner el alma en movimiento. Cambiar el reposo por movimiento y el movimiento por danza. La imagen está tomada de una conferencia que dio Rudolf Steiner el 28 de octubre de 1909 y cuyo título es La naturaleza y el origen de las artes. En la edición de la obra completa de Rudolf Steiner, el volumen que contiene los textos en alemán se titula Kunst und Kunsterkenntnis. Grundlagen einer neuen Aesthetik. Das Sinnlich-Uebersinnliche in seiner Verwirklichung durch die Kunst (volumen 271 de la investigación biográfica, 1961.) Esta conferencia también se conoce como El ser de las artes:
(…) La Danza
Cuando sus sentidos internos despertaron y ella comenzó a darse cuenta de sus alrededores, se percató de una figura asombrosa –muy distinta en apariencia de aquello que la pura experiencia física nos conduciría a anticipar en una figura espiritual, pues carecía de las características que evocan el mundo de los sentidos físicos. Lo único en esta figura que hacía recordar el mundo de los sentidos físicos era su contorno, que se asemejaba a tres círculos entrelazados. Los círculos estaban uno sobre otro, como si uno fuera horizontal, el otro vertical, y el tercero yendo de derecha a izquierda; y las corrientes que fluían a lo largo de ellos y que hacían patente su presencia no evocaban ninguna impresión recibida por los sentidos físicos. Más bien hacían recordar algo puramente psíquico; algo que solamente puede ser comparado con las impresiones y sentimientos del alma. (…) De ahí que el alma de esta mujer se sintiera inclinada a preguntar, -¿Quién exactamente eres tú? (En este momento sólo puedo describir las cosas con las palabras que recuerdo como resultado de la vida en el plano físico.) ¿Cómo puedes hacerme comprender tu naturaleza y la naturaleza de tus vástagos, a quienes la humanidad ha encadenado?
Y el espíritu respondió, -Más allá, en el mundo físico, los hombres me describen como uno de los sentidos, me describen como un sentido muy menor, al que llaman equilibrio, que se ha hecho muy pequeño, y que está compuesto de tres círculos anexados unos a otros dentro del oído. Éste es mi último vástago. Me lo han arrancado y se lo han llevado al otro mundo, y se han llevado aquello que aquí le pertenecía, el poder de moverse libremente en cualquier dirección. También rompieron cada uno de los círculos y a él lo sujetaron firmemente a una base. En este ámbito, así como tu me ves ahora, no estoy sujeto: muestro círculos perfectos de cualquier forma en que me veas. Estoy completo en todas direcciones. Ahora, por primera ves, tú ves mi forma verdadera.
El alma de la mujer entonces se sintió impulsada a preguntar, -¿De qué forma puedo ayudarte? -La figura del mundo espiritual respondió, -Sólo puedes ayudarme si unes tu alma con la mía y traes hasta mí todo lo que los hombres aprenden durante la vida física allá por medio del sentido del equilibrio. Así crecerás para convertirte en parte de mí; te volverás tan grande como yo. Y así,¡liberarás tu sentido del equilibrio y te erguirás, como un ser espiritual libre, por sobre tus ataduras a la tierra!
Y así lo hizo el alma de la mujer. Se volvió una con esa figura del mundo espiritual. Y al hacerse una con él, se dio cuenta de que debía llevar a cabo cierto propósito. Así que puso un pie frente al otro y, cambiando el reposo por movimiento y el movimiento por danza, completó una forma.
-¡Ahora me has transformado!, -clamó la figura del mundo espiritual. -Ahora me he convertido en aquello en lo que sólo puedo convertirme por medio tuyo si continúas haciendo lo que has hecho. Ahora me he convertido en una parte de ti y de un modo tal que los seres humanos sólo podrían haberse aventurado a adivinar frente a mi ser verdadero. Ahora me he convertido en el arte de la danza. Te ha sido permitido liberarme porque tienes la voluntad de continuar siendo un alma y no te has unido con la materia física. Y al mismo tiempo, por medio de tus pasos ordenados, me has conducido a las jerarquías espirituales a las que pertenezco: a los Espíritus del Movimiento. Y al agrupar los pasos en un patrón rítmico, me has conducido a los Espíritus de la Forma. Tú has llevado mi ser a los Espíritus de la Forma. Pero por ahora no podrás ir más lejos, pues si fueras un paso más allá de lo que ya has hecho por mí, todo eso que has hecho se volvería inútil. Pues son los Espíritus de la Forma quienes están encargados de dar lugar a todo en la evolución de la tierra. Si intervinieras en la misión de los Espíritus de la Forma destruirías todo lo que has logrado; pues no podrías evitar caer bajo el dominio de lo que aquellos que sobre la tierra describen los mundos espirituales llaman “el caldero del deseo”. La danza espiritual se transformaría entonces en una que surge de una pasión enloquecida. Y así sería mientras el hombre actúe desde el conocimiento ínfimo que tiene de mí, que es lo que hamostrado en sus danzas actuales. Pero al hacer sólo lo que has hecho y al agrupar tus pasos en una forma, haces con ellos una copia de esas grandiosas medidas ejecutadas por los planetas y los soles en el cielo con el propósito,primero, de crear el mundo físico de los sentidos.
Con mucho agradecimiento al Rudolf Steiner Archive: rsarchive.org
Cuando sus sentidos internos despertaron y ella comenzó a darse cuenta de sus alrededores, se percató de una figura asombrosa –muy distinta en apariencia de aquello que la pura experiencia física nos conduciría a anticipar en una figura espiritual, pues carecía de las características que evocan el mundo de los sentidos físicos. Lo único en esta figura que hacía recordar el mundo de los sentidos físicos era su contorno, que se asemejaba a tres círculos entrelazados. Los círculos estaban uno sobre otro, como si uno fuera horizontal, el otro vertical, y el tercero yendo de derecha a izquierda; y las corrientes que fluían a lo largo de ellos y que hacían patente su presencia no evocaban ninguna impresión recibida por los sentidos físicos. Más bien hacían recordar algo puramente psíquico; algo que solamente puede ser comparado con las impresiones y sentimientos del alma. (…) De ahí que el alma de esta mujer se sintiera inclinada a preguntar, -¿Quién exactamente eres tú? (En este momento sólo puedo describir las cosas con las palabras que recuerdo como resultado de la vida en el plano físico.) ¿Cómo puedes hacerme comprender tu naturaleza y la naturaleza de tus vástagos, a quienes la humanidad ha encadenado?
Y el espíritu respondió, -Más allá, en el mundo físico, los hombres me describen como uno de los sentidos, me describen como un sentido muy menor, al que llaman equilibrio, que se ha hecho muy pequeño, y que está compuesto de tres círculos anexados unos a otros dentro del oído. Éste es mi último vástago. Me lo han arrancado y se lo han llevado al otro mundo, y se han llevado aquello que aquí le pertenecía, el poder de moverse libremente en cualquier dirección. También rompieron cada uno de los círculos y a él lo sujetaron firmemente a una base. En este ámbito, así como tu me ves ahora, no estoy sujeto: muestro círculos perfectos de cualquier forma en que me veas. Estoy completo en todas direcciones. Ahora, por primera ves, tú ves mi forma verdadera.
El alma de la mujer entonces se sintió impulsada a preguntar, -¿De qué forma puedo ayudarte? -La figura del mundo espiritual respondió, -Sólo puedes ayudarme si unes tu alma con la mía y traes hasta mí todo lo que los hombres aprenden durante la vida física allá por medio del sentido del equilibrio. Así crecerás para convertirte en parte de mí; te volverás tan grande como yo. Y así,¡liberarás tu sentido del equilibrio y te erguirás, como un ser espiritual libre, por sobre tus ataduras a la tierra!
Y así lo hizo el alma de la mujer. Se volvió una con esa figura del mundo espiritual. Y al hacerse una con él, se dio cuenta de que debía llevar a cabo cierto propósito. Así que puso un pie frente al otro y, cambiando el reposo por movimiento y el movimiento por danza, completó una forma.
-¡Ahora me has transformado!, -clamó la figura del mundo espiritual. -Ahora me he convertido en aquello en lo que sólo puedo convertirme por medio tuyo si continúas haciendo lo que has hecho. Ahora me he convertido en una parte de ti y de un modo tal que los seres humanos sólo podrían haberse aventurado a adivinar frente a mi ser verdadero. Ahora me he convertido en el arte de la danza. Te ha sido permitido liberarme porque tienes la voluntad de continuar siendo un alma y no te has unido con la materia física. Y al mismo tiempo, por medio de tus pasos ordenados, me has conducido a las jerarquías espirituales a las que pertenezco: a los Espíritus del Movimiento. Y al agrupar los pasos en un patrón rítmico, me has conducido a los Espíritus de la Forma. Tú has llevado mi ser a los Espíritus de la Forma. Pero por ahora no podrás ir más lejos, pues si fueras un paso más allá de lo que ya has hecho por mí, todo eso que has hecho se volvería inútil. Pues son los Espíritus de la Forma quienes están encargados de dar lugar a todo en la evolución de la tierra. Si intervinieras en la misión de los Espíritus de la Forma destruirías todo lo que has logrado; pues no podrías evitar caer bajo el dominio de lo que aquellos que sobre la tierra describen los mundos espirituales llaman “el caldero del deseo”. La danza espiritual se transformaría entonces en una que surge de una pasión enloquecida. Y así sería mientras el hombre actúe desde el conocimiento ínfimo que tiene de mí, que es lo que hamostrado en sus danzas actuales. Pero al hacer sólo lo que has hecho y al agrupar tus pasos en una forma, haces con ellos una copia de esas grandiosas medidas ejecutadas por los planetas y los soles en el cielo con el propósito,primero, de crear el mundo físico de los sentidos.
Con mucho agradecimiento al Rudolf Steiner Archive: rsarchive.org